120 AÑOS DE
Prestaciones
BUSCANDO LA PERFECCIÓN EN TODO MOMENTO
Las prestaciones no se limitan a la potencia, también engloban todo aquello que constituye la moto perfecta: desde el chasis y el modo en que se comporta, hasta su tecnología y la confianza que te permite llegar más lejos, la emoción que te embarga en cada ruta y las sensaciones que te genera tu moto cada vez que la contemplas.
Todos compartimos la claridad de ideas, la ambición y el compromiso de apuntar cada vez más alto, retarnos para ir un paso más allá y buscar constantemente nuevas y mejores maneras de lograr la moto perfecta, ya sea para descubrir las carreteras menos concurridas, compartir una ruta de domingo con los amigos, tomar las curvas con tiralíneas o llegar a lo más alto del podio.
PERSIGUIENDO LA VICTORIA
Nuestro compromiso y pasión por llegar cada vez más lejos es compartido con algunos de los pilotos más famosos del mundo. Desde Mike Hailwood, ganador de la primera Thruxton 500, hasta estrellas del AMA como Gene Romero y Gary Nixon; desde Buddy Elmore, que remontó desde la 46ª posición hasta el liderato en la victoria más famosa de la Daytona 200, hasta jóvenes y no tan jóvenes leyendas del TT, desde Malcolm Uphill hasta Bruce Anstey, y desde Gary Johnson hasta Peter Hickman.
Comenzando con Jack Marshall en el primer TT de la Isla de Man en 1908, pasando por el dominio en el AMA en los años 60 y hasta llegar a la asociación puntera con el Campeonato del Mundo de Moto2TM, Triumph ha competido y ganado en casi todas las categorías de la historia del motociclismo.
PERSIGUIENDO EL HORIZONTE
Una mañana de septiembre de 1956, el piloto tejano Johnny Allen llegó a las salinas de Bonneville en Utah, EE.UU., y se metió en el habitáculo de un estilizado misil con dos ruedas, la estrella de Texas en el morro y un emblema de Triumph en el lateral. Aquella moto con forma de cigarro habano se lanzó sobre las salinas a 345,52 km/h y estableció el primero de los cuatro récords de velocidad en moto de Triumph, además de crear un nombre icónico en el mundo del motociclismo: la Triumph Bonneville.
Diecisiete años después, el legendario aventurero Ted Simon partió a lomos de una Triumph Tiger de 500cc con la intención de dar la vuelta al mundo. Cuatro años y 103.000 km más tarde, su libro “Los Viajes de Júpiter” desencadenó un movimiento global que inspiró a miles de motoristas a seguir sus huellas y buscar su propia aventura catártica.